Tener en casa una sala de televisión es muy importante, no solamente para mirar películas, sino que también para disfrutar momentos divertidos con la familia y amigos. A continuación te dejo algunos consejos sobre cómo decorar una sala de televisión:
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Usa arte para diferenciarte
La televisión y el arte comercial jamás deben estar peleados, decora tu sala de TV con un cuadro de tu pintor preferido, pero jamás lo pongas en la misma pared en donde se halla la televisión porque pelearán por tu atención y no conseguirás el efecto decorativo.
Si no te agradan las pinturas, te aconsejo que conviertas una antigua puerta de madera en el punto central de la decoración, de esa manera conseguirás darle al ambiente un toque especial.
Integración total
Si tu casa carece de espacio y no posees una sala especial para la TV, no te preocupes. Lo que tienes que hacer es colocar la TV en la sala principal.
Para eso, te recomiendo que compres un mueble que realmente combine con la decoración y que tenga puertas para que la TV solamente se vea cuando tú lo quieras.
Si tiene llantas sería mucho mejor, así podrás tenerlo en un rincón y acercarlo a los sillones cuando deseas mirar una película o tú programa favorito.
Tradicional y acogedor
El elemento central de una sala de TV es la pantalla, por eso tiene que estar instalada arriba de la chimenea. Los sillones invitan a descansar y la mesa de centro debe tener el tamaño adecuado para poner la botana de toda la familia.
También te recomiendo que optes por los colores neutros, porque ayudan a crear un ambiente acogedor y para darle al ambiente un toque de color coloca dos macetas con flores.
Blanco y natural
Si deseas crear una sala de TV moderna, te sugiero que optes por el estilo contemporáneo. Si quieres crear un ambiente relajado y fresco, tienes que optar por los muebles que poseen líneas simples, por el color blanco y por cojines que tengan detalles de color verde.
Con esto crearás un espacio adecuado para descansar, para ver la TV con la familia y para recargar energía después de un pesado día de trabajo.